miércoles, 25 de enero de 2017

Víctor Liberato

La muerte del diablo


Pasó el tiempo y llegó la hora en que el diablo, después de recorrer el mundo, se hizo viejo. Había visto y tenido todo ¡Todo en sus manos! Sentado bajo un bello árbol que lo cuidaba del otro astro con su sombra, trató de meditar y buscarle razón a su existencia. Como les pasó a todos: no halló nada. Quiso morir sabiendo que ese acto heroico justificaría todos sus años. Ante la imposibilidad del sueño eterno preguntó a un hombre escuálido y sonriente que estaba detrás de él por qué no moría. Dios no existe, fue la respuesta. Los ojos de Satanás se agrandaron parecidos a naranjas.

(Inédito)



Víctor Liberato
 (Mao Valverde – República Dominicana, 1977)

Psicólogo y escritor. Lector asiduo de Juan Rulfo y Juan Carlos Onetti. Sus textos han sido publicados en diversas revistas y diarios dominicanos. Tiene un libro de cuentos aún inéditos.

miércoles, 11 de enero de 2017

Ana María Paruolo

Amarga


Al principio le daba lástima. Decía que a veces tenía días malos y la justificaba, pensando que la soledad la había hecho así. Pero a medida que el tiempo pasaba, se fue dando cuenta. Nada le venía bien, era tan amarga como las naranjas que florecían en su vereda, pero con el agravante de la ausencia del perfume de los azahares. Era como si la primavera la hubiese pasado de largo.

En: De mayor a menor (2013) 





Ana María Paruolo
(Buenos Aires, Argentina - 1951)

Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires, docente de Semiología en el CBC de la misma universidad e investigadora. Se ha desempeñado como docente y coordinadora de talleres literarios. Ha participado en congresos y jornadas nacionales e internacionales de Literatura y Lingüística, de Argumentación y Microficción. Una de sus minificciones fue incluida en ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género (Macedonia Ediciones, 2013)